Partiendo de Hermosillo, esta ruta nos lleva por un paradisíaco recorrido hasta Yécora, en lo más alto de la sierra. El clima es ideal y los paisajes son el destino favorito para los que practican el deporte cinegético, ya que aquí habitan especies únicas, sólo posibles de encontrar en nuestro Estado.
Para llegar a Yécora desde Hermosillo se recorren 280 kilómetros de carretera entre montañas, con un variado paisaje que va de zonas planas a topografía encrespada.
- La Colorada es un antiguo mineral que logró convertirse en un sitio más importante que la capital del Estado gracias al auge de su producción. Recientemente se ha instalado un fuerte consorcio minero que le ha inyectado nueva vida a la población.
- San José de Pima se encuentra en los márgenes del Río Mátape, es un sitio excelente para descansar y tener un día de campo o recreación en sus aguas rodeadas de sombra y arenosas orillas.
- Tecoripa significa en la lengua pima “cerco de piedras o lugar de tepalcates”. Vecinos y visitantes del pueblo, gustan de frecuentar los manantiales de aguas termales existentes a corta distancia del lugar.
- San Javier posee una hermosa arquitectura colonial y nos ofrece divertidos paseos campestres en El Cerro Verde, El Cerro Colorado, El Cerro de la Aguja, El Carbón y Mesa Grande, todos estos con hermosos paisajes de fondo.
- Tónichi deriva de las raíces ópatas “Toni” caliente, hervido: y “Tzi” lugar, “Lugar en lo caliente”; haciendo referencia tal vez a su cercanía con las aguas termales de agua caliente. Por las riquezas minerales del lugar, se construyó un ferrocarril en los inicios del auge minero en el Estado.
- Ónavas es un pueblo con en el que destaca el monumento arquitectónico y también el monumento escultórico de la misión de San Ignacio de Loyola. Existen áreas de descanso a lo largo de la orilla del Río Yaqui, para deleite y disfrute de los lugareños y visitantes de esta comunidad.
- Tepoca se encuentra entre tres arroyos afluentes del Río Chico. Aquí encontraremos hermosas vistas panorámicas a las orillas de los arroyos que ofrecen pozos naturales para bañarse e interesantes lugares para explorar en los brotes naturales de agua y en los alrededores del cañón.
- San Nicolás se encuentra en las faldas de dos montañas y dividida en dos bandas por el arroyo del mismo nombre, procedente del arroyo del moro.
- Mesa del Campanero se rodea de pinos y encinos e infinidad de vistas panorámicas hacia la Sierra del Chuchupate, del Talayote, de Chihuahua, todas colinas de la Sierra Madre Occidental; es un verdadero placer pasear por los alrededores de los cultivos frutales y deleitarse con los dulces “orejones” y envasado de frutas. Es un lugar ideal para realizar actividades y deportes al aire libre, como acampar, explorar, andar en bicicleta, escalar, y practicar la cacería.
- Yécora; por un camino compuesto de paisajes típicamente alpinos, encinos, pinos, madroños, cipreses y tascates, se empieza a descender al valle de Yécora. Hacia el este, se puede observar la sierra de Maycoba, Sonora, Talayotes, Chihuahua y resto de la Sierra Madre Occidental. Su nombre es de raíces cahitas: “Le” muy grande, grueso; “Corai” corral; “Corral muy grande”, refiriéndose tal vez, al hecho de que este valle está rodeado de montañas.
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